Las descripciones de un guion son, posiblemente, la parte del mismo a la que menos atención prestan muchos guionistas. Es habitual que se preocupen por los personajes, por su creación y construcción, que trabajen los diálogos y los escriban y reescriban buscando mejorarlos cada vez más, pero las descripciones suelen ser el pariente pobre al que apenas se hace caso.
Craso error, porque las descripciones son las que harán que el lector de tu guion pueda imaginar la película en su mente y experimentarla de forma visual mientras lee lo que has escrito.
Las descripciones de un guion de cine o televisión no son como las literarias, tienen sus propias características y hay varios puntos que deberías tener en cuenta a la hora de redactarlas:
1. Evita describir movimientos de cámara, planos o encuadres.
Esos detalles son competencia del director y deben desarrollarse en el guion técnico que él realice. Recuerda que tú estás escribiendo el guion literario.
Aunque pienses dirigir tu guion, deja la parte técnica para el guion técnico o marearás al lector de tu guion que tendrá que estar imaginándose movimientos de cámara y encuadres mientras intenta juzgar la trama y familiarizarse con los personajes. Se sentirá confuso y tenderá a pensar que tu guion no está bien escrito.
Por otro lado, cuanto más larga sea la descripción, más sensación de lentitud dará el guion.
2. Que la descripción sea lo más corta posible
No pierdas el tiempo describiendo con todo detalle el vestuario de los personajes, ni todos y cada uno de sus gestos. No impacientes al lector con detalles inútiles sobre los muebles o enumerando los ingredientes de los tres platos y el postre que está tomando el protagonista en la escena. Describe sólo lo esencial para que el lector se imagine el escenario, los personajes y sus acciones.
Cuanto más larga sea la descripción más ralentizará la lectura y dará la sensación de que la película es lenta y confusa. Confía en la imaginación del lector.
3. No describas nada que no se pueda ver en pantalla
No nos cuentes qué piensa el personaje porque eso no se va a ver en pantalla, ni le digas al lector que determinada acción simboliza no sé qué porque eso no se va a ver en pantalla.
Recuerda que escribir un guion es contar una historia mediante personajes y sus acciones y que lo que prima es la imagen. Así que si quieres que el espectador sepa lo que piensa un personaje, tendrás que idear una situación en la que, por su forma de reaccionar, quede patente lo que piensa.
4. Evita indicar canciones y/o músicos concretos para la banda sonora
Ni eres el encargado de la banda sonora ni puedes estar seguro de que los temas y músicos que a ti te gustan puedan ser usados en la película sin contravenir las leyes de derechos de autor.
5. No olvides que el guion literario es una herramienta de trabajo
El guion literario no es una obra acabada como lo puede ser una novela o un relato. El guion literario es el plano sobre el que se construirá la película. Es, por lo tanto, una herramienta de trabajo que usarán muchas personas: el equipo de producción, el de arte, los actores, el director, etc.
Las descripciones forman parte de esa herramienta y el guionista debe escribirlas pensando en ello y facilitando la labor de todos aquellos que intervengan en la película.
¿Estás de acuerdo con los puntos anteriores? ¿Añadirías o quitarías alguno?
Si tienes un guion escrito y necesita una revisión, puede que quieras un análisis de guion que te ayude a mejorarlo.
Si tienes una idea y quieres convertirla en guion con la ayuda de alguien que te dé una visión desde fuera, puedes pedir un análisis de proyecto o una asesoría personalizada.
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